Se puede entender la Estética como una filosofía del arte,
la ciencia que se encarga del estudio de la belleza, de qué es bello,
cuáles son las características de lo bello, la búsqueda de la Verdad a
través del arte, la percepción y la sensación en el ser humano... Todos
estos elementos se incluyen en el ámbito de estudio de la Estética.
En el ámbito relativo a las letras, la estética estudia los recursos utilizados y los objetivos perseguidos por el artista. Mientras que una orientación clásica
aborda el estudio estético en las letras desde el punto de vista de su
adecuación a los cánones tradicionales o su cercanía a la Verdad, más
tarde, como en otros campos del arte, se estudian los objetivos e
intenciones del artista y los efectos y percepciones en el lector.
Los cambios motivados por las revoluciones sociales, económicas y científicas (la nueva física relativista, los mass media,
el nuevo capitalismo,...) durante los dos últimos siglos conducen al
artista hacia la introspección y ésta le lleva a un estudio profundo de
la esencia de la mente del ser humano, sus sentimientos, sus
percepciones. Éste es un cambio radical en el entorno de actuación y en
los objetivos del Arte y por tanto, también supone un cambio de
orientación para la ciencia que lo estudia.
Así, en el siglo XIX los simbolistas abordan ya la elaboración de obras literarias
abiertas muy en el sentido indicado por Umberto Eco en su ensayo "Obra
Abierta": se entiende toda obra literaria como obra inacabada hasta el momento en que entra en acción la perspectiva del lector, su interpretación basada en su propio bagage cultural y personal
(véase la influencia de los nuevos conceptos de la física tan lejos del
ordenado mundo de la física newtoniana y la relación con el arte
conceptual y de performance interactiva). La metáfora como elemento de
recurso más poderoso sirve de enlace entre los conceptos del
Inconsciente (término tan de moda en aquel momento por la aparición del
Psicoanálisis) y términos reales, ya sean objetos físicos u otros
conceptos. La estimulación de asociaciones mentales encubiertas en la
cultura y que descubren relaciones indirectas entre conceptos
aparentemente sin relación, va a ser el punto fuerte en literatura
durante mucho tiempo.
Por otro lado, la introducción de la literatura en el mercado como un producto de consumo
más (hecho que se produce en otras disciplinas artísticas en distintas
gradaciones) introduce a su vez nuevos criterios de valoración y
estudio. Y se investigan los elementos característicos de la literatura
popular y del gusto del gran público (la masa de Ortega y Gasset)
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