DIVULGACION ORAL DE LOS TEXTOS:TROVADORES Y JUGLADORES

El recitado juglaresco era extraordinariamente libre y amoldable. El juglar no estaba obligado a someterse aun texto determinado y fijo, sino que, según los gustos del público ante el que actuaba o según sus personales predilecciones, alargaba o acopaba la narración, inmiscuía escenas o versos, recargaba el dramatismo de ciertos pasajes o interrumpía el relato para pasar el platillo, anunciando al auditorio que no narraría el final de una aventura si no se mostraba generoso con él, o bien, al ser la hora avanzada, convocaba a los que le escuchaban para el día siguiente, en el que pensaba dar término al recitado del cantar iniciado.
 El juglar recitaba de memoria, pero cuando ésta le fallaba era capaz de improvisar en verso y seguir así el relato del cantar, pues disponía de una serie de recursos y de fórmulas que le permitían versificar oralmente. Todo ello supuso una variada movilidad del texto de las gestas, nunca fijo y definitivo como puede ser el de una obra de creación culta (la Eneida o La Araucana, por ejemplo), similar, sin duda, a las manifeCiertamente, el trovador gozaba de una condición social más elevada que la del juglar, mas a pesar de ello los rasgos distintivos entre juglares y trovadores son a menudo borrosos. El juglar gascón Marcabrú consideraba su oficio a la altura del de los trovadores, a la vez que algunos de éstos, como el noble Arnaut Daniel, no tenían inconveniente en equipararse a los juglares.Estos hombres, siempre errantes, eran el vehículo principal de la poesía medieval en las distintas lenguas europeas (provenzal, francés, castellano, gallego, catalán, italiano, inglés, alemán). En realidad, los trovadores, encomendaban a los juglares la divulgación de sus composiciones.staciones tradicionales de las epopeyas griegas y germánicas primitivas
 

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